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UMMO-Ciencias

Sitio dedicado al estudio racional del asunto UMMO

D53 Carta a Sesma sobre SALIANO

Idioma Español

Nº de Copias 1

D. Fernando Sesma Manzano

MADRID ESPAÑA 1966

 

MUY CONFIDENCIAL: LE ROGAMOS NO DE HASTA PASADOS DOS AÑOS A CONOCER SU CONTENIDO 

 

Hoy recogemos su petición expresada en la última reunión celebrada en los sótanos del Café Lión de la calle de Alcalá de Madrid España y deseamos satisfacerla de un modo que pudiéramos llamar, empleando términos o expresiones verbales terrestres: OFICIOSO.

 

En documento aparte satisfaremos también algún otro interrogante, pero de modo que usted pueda libremente divulgar su contenido.

 

Ante todo hemos de expresar nuestro pesar y tristeza por tener que descender hasta perdernos en un entresijo de explicaciones que carecen de trascendencia, cuando una serie de valores más importantes debían de polarizar la atención de los terrestres. Usted debe intuir que cuando adoptamos unas decisiones lo hacemos movidos por razones muy graves y exentas de todo carácter de venganza o por simples motivos infantiloides. Usted ha comprendido muy bien que nuestra única pauta es la Lógica Formal que nosotros llamamos AADOAUGOO, no por que desestimemos la posibilidad que no existan otros viables lenguajes lógicos, sino porque este es el único que nos ha permitido un desa­rrollo coherente y una captación objetiva de la verdad científica en la medida que el tiempo y nuestro marco Planetario nos lo ha permitido.

 

La actitud nuestra con respecto a usted no debe ser consi­derada pues como sanción a su conducta sino como simple defensa nuestra ante sus motivaciones y formas de conducta respecto a nosotros.

 

Creemos que usted compartirá con nosotros la veracidad de estos hechos:

 

Nosotros le hemos suplicado reiteradamente que no mezclase en el curso de las charlas ni durante el transcurso de las reuniones alusiones a pasadas experiencias respecto a otros supuestos o reales seres extraterrestres.

 

Usted en reiteradas ocasiones aceptó nuestra súplica, comportándose caballerosamente con nosotros, abriéndonos hospita­lariamente las puertas de su reunión y polarizando la tertulia hacia nuestra historia, filosofía, ciencia y tecnología divulgada por no­sotros en forma de informes.

 

Pero también en otras ocasiones violó el acuerdo tácito hasta el punto de haber llegado a expresar públicamente en determinadas fechas del martes, que en lo sucesivo la reunión se orientaría  exclusivamente en torno a nuestra experiencia, sin que se cumpliera plenamente en todas las fechas sucesivas. Multitud de veces llegamos a insistir advirtiéndole que la situación planteada era tan embarazosa para nosotros que pensábamos seriamente en cortar toda comunicación, y otras tantas veces su reacción fue moderar los primeros días su ac­tividad lesiva para nosotros, para luego volver a reincidir.

 

En realidad usted no ha suscrito jamás un compromiso por escrito ni formulado un juramento prometiendo cumplir nuestras exigencias. Usted no ha cometido ante nosotros ninguna falta grave, puesto que hemos deseado se sienta usted libre de adoptar cualquier decisión al respecto. Pero en cambio ha formulado oralmente ese compromiso de silencio luego no cumplido, ante sus propios hermanos.  Hemos incluso escuchado quejas acerca de su volubilidad. Nosotros fraternalmente le advertimos que en efecto, su falta de responsabilidad puede restarle prestigio ante sus amigos y familiares.

 

Le repetimos pues que ante nosotros no ha cometido ninguna falta puesto que al no coartar su libre albedrío, su conducta en todo caso ha podido violar el respeto hacia unos amigos o las súplicas de unos seres que no han nacido en este Planeta, pero reconocemos también los móviles de esa conducta que se ocultan en las áreas más ocultas de su psiquismo. No hubo a nuestro juicio intencionalidad perversa y sí un deseo ardiente de sentirse libre de todo compromiso formal con entidades fuera de su YO.

 

Más nosotros también hemos sido consecuentes en nuestra conducta. Al comprobar una y otra vez que sus afirmaciones respecto a que había decidido eludir cualquier tipo de alusión a Saliano y otras experiencias, cuyas alusiones en el seno de la reunión, entorpecían nuestros objetivos se convertían a las pocas fechas en afirmaciones gratuitas adoptamos la decisión de una ruptura condicionada.

 

Su incontinencia verbal nos obliga pues a desconfiar de sus promesas orales. No por que lo creamos incapaz de superar esa tara ni porque lo juzguemos capaz de violar conscientemente su palabra em­peñada. Por el contrario tenemos de usted un retrato psíquico bien definido que dice mucho en su favor respecto a su honradez e independencia de criterios. Esto no es adulación puesto que adoptamos el criterio de informar con veracidad y juzgar con probidad. Sabemos por ejemplo que padece usted estados transitorios de amnesia que lo imposibilitan en ocasiones para ciertas formas de conducta.

 

Usted ha formulado por enésima vez en la última reunión el propósito de no mezclar elementos extraños en el curso de las reunio­nes ¿Qué garantía poseemos de que tal propósito va a cristalizar en una realidad, si propósitos anteriores fueron olvidados velozmente?

 

Esta vez deseamos pues esperar su cumplimiento. Si pasa­dos cuatro semanas se mantiene esta promesa no vemos inconveniente en seguir remitiéndole nuestros informes. Exigiremos sin embargo a los receptores de nuestros informes le faciliten copia de los mismos.

 

Mas nuestro respeto y deferencia a su persona nos vedan negarnos a responder a sus tres peticiones formales. En la medida que nos es posible responder a ellas: Helas aquí:

 

La súplica de seguir recibiendo nuestros informes quedará por tanto satisfecha en función de su respeto hacia nuestra súplica.

 

Nos pide usted además, le hagamos saber a que experiencia nos referimos cuando indicábamos su posible idoneidad.

 

A lo largo de estos meses, usted habrá observado que ­frente a este punto, hemos adoptado una actitud que usted calificará tal vez de sibilina.

 

A nosotros no nos agradan las posturas de esoterismo.  Cuando nuestros párrafos o nuestras conversaciones telefónicas encierran una marcada reticencia, reserva velada o actitud eluditoria, existen tras estas restricciones mentales, dos tipos de móvil:

 

        Precaución por motivos de defensa o para evitar mayores males a nuestros hermanos terrestres al desvelar la verdad.

        Reserva mental ante la tentación de divulgar o formular simplemente una afirmación no demostrada definitivamente, o en proceso de revisión y estudio.

 

Precisamente este último tipo de motivación, nos ha obligado a mostrarnos cautos antes de hacerle a usted las pertinentes aclaraciones. Los terrestres son por lo general, muy propensos a adoptar como verdades, conceptos que aun están en estado embrionario de resolución. Nosotros tememos (con gran probabilidad de que este temor sea confir­mado) que usted interprete torcidamente las aclaraciones que siguen. Cualquiera de ellas está avalada por el criterio de que no podemos ga­rantizar su idoneidad hasta su definitiva comprobación. Por ello aunque respecto a este asunto, usted seguramente desearía que le fuésemos mucho más explícitos, nos limitamos por ahora a dirigirle un resumen muy extractado de nuestras investigaciones. Tenga en cuenta que en realidad no hemos dedicado a este asunto, ni demasiado tiempo ni exce­sivo interés.

 

Es precisamente este resumen el que más DESEAMOS DENTRO DE ESTE INFORME, PERMANEZCA EN INCÓGNITO HASTA SU FORMULACIÓN DEFINITIVA CORROBORADA POR NUESTRO ESTUDIO. Le suplicamos ENCARECIDAMENTE no lo de a conocer a sus her­manos (amigos y familiares).

 

Cuando establecimos contacto con usted, un solo móvil nos indujo a ello. Descubrimos que en sus alusiones a ese misterioso ser que usted denomina Saliano hacía referencia a unas palabras pronunciadas por él, tras las que un análisis rápido se advertía un mensaje codi­ficado, conocido por todos los que hemos alcanzado un nivel tecnológico capaz de permitirnos viajar por encima de los límites impuestos dentro de los fenómenos y leyes físicas de un marco de espacio tridimensional.

 

Esto nos sorprendió y conmocionó violentamente. Usted era una persona desconocida en el campo de la ciencia y pensamiento te­rrestres. un humilde escritor, aunque valiente y con criterios indepen­dientes dentro de un país considerado internacionalmente como uno de los más atrasados de Europa y regido por un gobierno de estructura  dictatorial inmovilista y ligado a experiencias totalitarias nazi fascis­tas, Es decir, padeciendo las presiones que impiden todo desarrollo tecnológico, científico e ideológico puesto que todos los grandes inte­lectuales del país se encuentra en el exilio o como García Lorca murieron en manos de los oligarcas.

 

Esta situación interna del bello país España no nos era desconocida por ello nuestros contactos primitivos la dejaron al margen, ya que aunque ustedes no tengan plena consciencia de ello el nivel inte­lectual y científico de esa Nación, queda muy al margen de otras con menos población y medios, pero con estructuras sociopolíticas más equilibradas.

 

Que un español, tuviese pues contactos de esta naturaleza nos resultó sorprendente puesto que esperábamos que otros posibles visitantes de la Tierra al establecer relaciones con sus habitantes, lo hiciesen como nosotros con personalidades de Naciones más adelanta­das en el terreno Social y Científico.

 

No es que tales contactos fuesen impensables, sino que su probabilidad acusaba un índice muy bajo.

 

¿Podía encontrarse otra explicación? Por supuesto se barajaron diversas hipótesis. Tales palabras pronunciadas o escritas por “SALIANO” y que encerraban el contenido latente del mensaje, en realidad no encuadraban tal intencionalidad. El mensaje aunque largo podía ser fruto del azar. Esta hipótesis sin embargo ha sido siempre difícil de aceptar puesto que el cálculo de probabilidades acusa la poca viabilidad de tal emergencia.

 

Podría esperarse que usted supiese tal mensaje y tratase de enmascararlo con un ropaje lingüístico solo descifrable para un es­pecialista en criptografía que no podía ser otro que un extraterrestre.

 

Todo esto nos llevó hacia usted. Por ello le sometimos a una serie de largas pruebas, captación de conversaciones y vigilancia de sus movimientos. Pronto nos convencimos de que la segunda hipótesis era rechazable. Quedaba en pie la primera y otras ocho que por carecer de gran importancia omitimos.

 

Pero un factor importante oscurecía totalmente la identidad de los misteriosos seres que usted personalizaba con la denominación de SALIANO. Rechazamos por supuesto que en este caso como ha ocu­rrido con los otros se tratase de un simple bromista. No precisamente por las portentosas experiencias de que usted ha sido testigo, pues estas no son accesibles a nosotros y podía ser: Bien invención suya, o producto de síndrome psicopatológico, Bien consecuencia de alucina­ciones efecto paramnésico o simple broma organizada por sus familia­res con la ayuda de recursos brindados por la prestidigitación y el ilusionismo.

 

Repetimos que el relato de tales sorprendentes fenómenos de carácter metapsíquico o parapsicológico o trascendente fueron aco­gidos por nosotros con prudentísima reserva y desconfianza. Puesto que ni poseíamos pruebas de los mismos, ni la manera de relatarlos en sus escritos, nos daba pie para aceptar su idoneidad.

 

Mas el mensaje estaba, ahí encerrado en la secuencia de unas palabras del idioma español al parecer fútiles o como si aparte de ese mensaje encerrasen otro simbolismo que ni deseamos ni nos interesa desentrañar.

 

Mas lo que -repetimos- ensombrecía esa experiencia de usted, era precisamente la secuela de relatos y afirmaciones que lo acompañaban.

 

Las informaciones referentes a otros Planetas ya nos parecieron entonces inadmisibles. Un estudio comprobatorio nos lleva a afirmarle ya que tales Astros NO EXISTEN EN NUESTRO COSMOS, ni siquiera en una estructura parecida. Por otra parte la secuela de aberraciones y de afirmaciones contradictorias es tan evidente que nosotros mismos nos asombramos de que usted que posee una inteligencia superior a la standard terrestre, haya llegado alguna vez a concederles un crédito respecto a su contenido manifiesto.

 

Le decíamos que no juzgamos oportuno por ahora expla­yarnos más en el curso que tomaron nuestras investigaciones, que partían de dos hechos aparentemente irreconciliables. El mensaje codificado REAL y la gama de aparentes absurdos cuyo contenido manifiesto resultaba rechazable y su posible contenido latente o simbólico era preciso tratar con exquisito cuidado.

 

Nuestras conclusiones actuales podemos resumírselas así. (Tras analizar diversas pruebas, algunas de las cuales ignora usted).

 

En el año 1946 llegan a la Tierra seres procedentes del OOYAA (PLANETA) que nosotros hemos codificado en el año terres­tre 1966 como OOYAAUYIEE WEE, situado en el marco tridimensional físico accesible por vía directa, a 96,885 años luz de la TIERRA y a 107,4443 años luz (Unidad terrestre) de nuestro UMMO.

 

Que jamás hemos recibido de tal planeta mensaje por vía de vibraciones electromagnéticas, o gravitatorias.

 

Que el objetivo de los poquísimos individuos que se encuentran en este planeta (Entre 13 y 9 OEMII) es realizar exclusivamente experiencias psíquicas y parapsíquicas con los OEMII terrestres sin desear acceso a otras ramas del complejo cultural terrestre.

 

Que su nivel tecnológico es inferior al nuestro y superior en alto grado al terrestre. Pero que el campo de la psicología está mucho más avanzado que el nuestro y conceden gran importancia a las manifestaciones artísticas accesibles por vía acústica (música y palabra) y gustativa.

 

Que poseen una Filosofía muy peculiar monoteísta como la nuestra pero un código moral no universal, según el cual solo es váli­do para los OEMII que moran en su planeta. Considerando ético y permisible realizar todo tipo de experiencias con seres ajenos a su astro.

 

Que tal Moral los haría muy peligrosos para ustedes y otros Planetas visitados si no fuese porque parece que su actual obje­tivo es crear en los OEMII investigados, unos UIIORAA EUUNNA (marco psíquico anormal y extraño a las vivencias familiares) para observar las reacciones de los sujetos sometidos a tal experiencia y así conocer su psiquismo. Tal técnica es conocida por nosotros pero en grado muy rudimentario.

 

Que gracias a usted D. FERNANDO SESMA MANZANO hemos podido establecer contacto con uno de estos seres residente en la fecha de nuestras dos únicas entrevistas (Diciembre de 1966) en MADRID ESPAÑA.

 

En ellas se mostraron:

 

Deseosos de desembarazarse de cualquier futuro contacto o colaboración con nuestros hermanos de UMMO.

 

Confesaron tener relación directa con la experiencia: “SALIANO” vivida según ellos por varios hombres de la TIERRA.

 

Su identidad como extraterrestres, está fuera de duda,  más la actitud adoptada por el único OEMII que les citamos, en el sentido de intentar envolvernos dentro de sus técnicas de experimentación para convertirnos también en simples cobayas, no dio resultado.

 

Adoptamos compromiso formal de no inmiscuirnos mutuamente en las experiencias de estudio que llevamos a cabo, pese a que su forma de actuar respecto a los terrestres nos parece inmoral. Nosotros cumplimos este compromiso sin garantía de que ellos sean fieles al mismo.

 

Todo esto, como ve precisa por nuestra parte de una actitud de extraordinaria reserva, pues si bien tales OEMII existen y su proce­dencia ha sido comprobada independientemente de sus testimonios orales ¿Hasta qué punto nos han dicho la verdad en otras afirmaciones suyas?

 

Sabemos que tales experiencias de UUIORAA EUNNA se llevan realmente a cabo, y nosotros las juzgamos inmorales tal como están desarrolladas, pero como comprendemos que no causan trastornos graves y que ellos al fin y al cabo son libres de acceder a la verdad científica por sus propios métodos, preferimos no inmiscuirnos.

 

Nada más podemos ahora decirle. Meses atrás ignorábamos incluso su existencia y nada podíamos afirmar al respecto. Ahora toda­vía están turbias para nosotros ciertas notas y por otra parte hemos de adoptar compromisos ineludibles. Le rogamos no nos pida más datos. Tenga usted D. FERNANDO SESMA la certeza de que los párrafos an­teriores contienen la parte de verdad que podemos brindarle. Pero es que además y aunque sabemos mucho más que todo ello, ser más explícitos entorpecería nuestras investigaciones.

 

Un ruego que a usted le parecerá fútil pero que reviste GRAN IMPORTANCIA y es un consejo de verdaderos amigos.

 

Observará usted que siempre que un mensaje es confidencial, se lo advertimos en un epígrafe, más por supuesto tal reserva es una súplica seria. Usted puede conculcarla y al hacerlo nos causaría un perjuicio: pero PUEDE HACERLO.

 

En este caso le aconsejamos que extreme su sigilo severamente. Aunque no es aconsejable, si pese a nuestra recomendación decidiese informar a un amigo muy íntimo, o un familiar de extrema confianza, hágalo en las siguientes condiciones:

 

Al entregar este informe rogarle que lo lea sin modular los labios, y expresándole distraídamente que se trata de un informe de UM­MO en torno a un asunto ficticio (zoología de nuestro planeta, etc.)

 

NO HACER COMENTARIOS VERBALES.

 

Si no quiere quemarlo que sería lo más prudente, guárdelo en sobre muy opaco envuelto en papel de estaño o plomo, o (si no tiene) lámina de CARTON grueso y en sitio MUY SEGURO, a ser posible fuera de su domicilio.

 

Si desea leerlo de nuevo hágalo en un espacio abierto, JARDIN, CAMPO, TERRAZA. (NO EN SU DOMICILIO, o en LA CALLE).

 

No nos pregunte las razones técnicas: Usted debe sospe­charlas.

QUIZA COMPRENDA AHORA TAMBIÉN UNO DE LOS FACTORES DE NUESTRA CONDUCTA RESPECTO A “EXPERIEN­CIAS” ANTERIORES DE USTED.

 

REPETIMOS D. FERNANDO SESMA QUE LOS CONSE­JOS QUE LES HEMOS DADO RESPECTO A ESTE DOCUMENTO DE­BEN SEGUIR SIENDO CONSIDERADOS POR USTED COMO EXTRE­MADAMENTE GRAVES y dignos de ser ACEPTADOS. Usted nos hacía una última petición respecto a aquella piedra del espacio que ya fue también analizada en una obra del sacerdote católico español Machado.

 

Ignoramos la procedencia de esa piedra. No la hemos po­dido tener en nuestro poder para poder analizar su composición lo que nos hubiera arrojado alguna luz.

 

Los signos aparecidos en ella no son WAAMOO es decir COSMOLÓGICOS al menos dentro del área de nuestro conocimiento. Pero indudablemente podrían proceder de una civilización extraterrestre, como también podría tratarse de un fraude.

 

Este asunto lo tenemos presente desde hace tiempo para nuestro estudio sin que hasta ahora hayamos podido realizar el análisis.

 

Sabemos pues de esa piedra rectangular mucho menos que usted.

 

Señor D. Fernando Sesma Manzano.

 

 

LE RUEGO LOCALICE EN SU ARCHIVO DE NUESTROS INFORMES EL MENSAJE REFERENTE A LA VIDADE UMMOWOA, SUS PRECEDENTES HISTÓRICOS, SU VIDA Y SELECCION DE TAU, Y LO LEA COMENTÁNDOLO EN LA REUNIÓN.

 

 

DEI 98 hijo de DEI 97.

 

 

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